Las caídas empiezan en el cerebro, no en los pies.
Una investigación a 10 años demuestra que ciertos ejercicios cognitivos digitales reducen hasta un 31 % el riesgo de caídas entre personas mayores con alto riesgo.
Una de cada cuatro personas mayores sufre una caída cada año, y muchas de estas terminan en fracturas, traumatismos craneales o incluso pérdida de autonomía. Pero ¿y si el problema no estuviera solo en las piernas, sino también en el cerebro?
El estudio longitudinal publicado en la revista International Journal of Environmental Research and Public Health analizó a 2.802 adultos mayores durante una década y encontró un dato sorprendente: un entrenamiento cerebral específico puede reducir significativamente el riesgo de caídas en adultos mayores con antecedentes de caídas previas.
El entrenamiento no es físico, sino cognitivo, y se basa en ejercicios de velocidad de procesamiento visual, disponibles exclusivamente en la app BrainHQ, desarrollada por la empresa Posit Science.
“Este estudio demuestra que al acelerar el procesamiento cerebral, las personas mayores pueden reaccionar más rápido, recuperar el equilibrio y evitar caídas.” explica el Dr. Henry Mahncke, neurocientífico y CEO de Posit Science.

¿Por qué las caídas son un problema de salud pública?
Las caídas son la principal causa de lesiones no fatales entre los adultos mayores. Según los Centers for Disease Control and Prevention (CDC) de EE. UU., cada año provocan:
- Más de 3 millones de visitas a salas de urgencias.
- Un costo superior a los 50.000 millones de dólares al sistema de salud.
- Consecuencias que van desde fracturas de cadera hasta aislamiento social y depresión.
En América Latina, donde la población está envejeciendo rápidamente, la prevención de caídas representa una prioridad para preservar la independencia funcional, reducir los gastos sanitarios y mejorar la calidad de vida.
El estudio ACTIVE: lo que aprendimos en 10 años
El ensayo clínico se conoce como ACTIVE (Advanced Cognitive Training for Independent and Vital Elderly). Es uno de los estudios más grandes y sólidos sobre envejecimiento cognitivo realizados hasta la fecha.
Características del estudio:
- Participaron 2.802 personas de entre 65 y 94 años en 6 regiones de EE. UU.
- Los participantes fueron asignados a uno de tres grupos de entrenamiento cognitivo:
- Memoria
- Razonamiento
- Velocidad de procesamiento
- O a un grupo de control (sin intervención)
- Cada grupo entrenó dos veces por semana durante cinco semanas al inicio del estudio.
A lo largo de 10 años, se les hicieron encuestas sobre su salud, incluyendo si habían sufrido caídas. Los investigadores los clasificaron como:
- Bajo riesgo de caída: 2.360 personas
- Alto riesgo de caída: 442 personas (con antecedentes previos)
Resultados clave:
- En el grupo de alto riesgo, quienes entrenaron con ejercicios de velocidad de procesamiento tuvieron un 31 % menos de caídas que el grupo de control.
- Los entrenamientos de memoria y razonamiento no mostraron efecto significativo en la prevención de caídas.
“El cerebro empieza a desacelerarse desde los 20 años, y esa lentitud afecta la capacidad de reacción física. Pero el entrenamiento adecuado puede revertir ese proceso”, explica Mahncke.
El envejecimiento cerebral: una causa silenciosa de caídas
Con el paso de los años, el cerebro experimenta una disminución gradual en su velocidad de procesamiento. Aunque estos cambios comienzan desde los 20 años, se vuelven más notorios a partir de los 50, cuando muchas personas notan que tardan más en encontrar palabras o reaccionar a estímulos inesperados. Esta ralentización afecta directamente la capacidad de responder a situaciones de riesgo, como perder el equilibrio al caminar.
Al mejorar esta velocidad mental a través de ejercicios específicos, las personas mayores pueden anticipar mejor los movimientos de su entorno, lo que resulta clave para prevenir accidentes.
Neuroplasticidad: el cerebro también puede fortalecerse
Una de las razones por las que el entrenamiento cognitivo funciona es por la capacidad del cerebro de adaptarse y reconfigurarse, incluso en edades avanzadas. Este fenómeno, conocido como neuroplasticidad, permite que nuevas conexiones neuronales se formen en respuesta a desafíos mentales repetidos.
“La idea de que el cerebro deja de cambiar con la edad está completamente obsoleta”, afirma el neurocientífico Dr. Michael Merzenich, cofundador de Posit Science y pionero en el campo.
Las actividades que estimulan la atención, la percepción y la velocidad de reacción promueven una mayor eficiencia cerebral, algo esencial para conservar la autonomía en la vejez.
Un enfoque preventivo aplicable en América Latina
En países latinoamericanos, donde el acceso a programas de rehabilitación o asistencia médica especializada puede ser limitado, las herramientas digitales como BrainHQ representan una opción accesible y escalable. El entrenamiento cognitivo desde casa, utilizando solo una computadora o un celular, permite a miles de personas trabajar en su salud cerebral sin barreras geográficas. Además, su bajo costo y fácil implementación lo convierten en un complemento ideal para los sistemas públicos de salud que buscan frenar la incidencia de caídas y sus graves consecuencias.
¿Cómo funciona este entrenamiento cerebral?
Uno de los ejercicios más eficaces utilizados en BrainHQ es “Double Decision”, que entrena la velocidad de procesamiento visual periférico. Este tipo de entrenamiento:
- Mejora el tiempo de reacción ante estímulos repentinos, como perder el equilibrio.
- Fortalece la conexión entre visión, balance y toma de decisiones motoras.
- Aumenta la “ventana temporal” en la que una persona puede recuperar el equilibrio antes de caer.
Ejemplo: si una persona resbala, su cabeza se mueve en una dirección inesperada. Un cerebro entrenado reacciona más rápido para procesar esa información y activar los músculos necesarios para recuperar el equilibrio. Esa fracción de segundo puede ser la diferencia entre mantenerse de pie o sufrir una fractura.
¿Qué beneficios adicionales aporta BrainHQ?
Estudios independientes han documentado beneficios en:
- Atención, memoria y toma de decisiones
- Estado de ánimo, motivación y autoconfianza
- Manejo del estrés y calidad de vida
- Conducción segura, audición y movilidad funcional
Recomendaciones prácticas para prevenir caídas en adultos mayores
- Entrenamiento cognitivo estructurado: los apps pueden integrarse en la rutina diaria de personas mayores.
- Ejercicio físico regular: programas como Otago, Tai Chi o Pilates adaptado mejoran el balance y la fuerza muscular.
- Revisión de medicamentos: algunos fármacos pueden aumentar el riesgo de caídas.
- Ambientes seguros: eliminar alfombras sueltas, mejorar la iluminación y usar calzado antideslizante.
- Evaluaciones periódicas: controles médicos que incluyan visión, audición, equilibrio y memoria.
Conclusión: entrenar el cerebro también es cuidar el cuerpo
Durante años, la prevención de caídas en adultos mayores se centró casi exclusivamente en la fuerza muscular, el equilibrio y el entorno físico. Pero esta nueva investigación demuestra que el cerebro también juega un rol fundamental. Entrenar la mente no solo ayuda a mantener la agudeza mental, sino que puede ser la clave para conservar la independencia, evitar lesiones graves y mejorar la calidad de vida en la vejez.
El futuro de la longevidad no depende únicamente de lo que hacemos con nuestro cuerpo, sino también de cómo cuidamos nuestra mente.
¡Entrená tu cerebro, protegé tu independencia y viví con plenitud cada etapa de la vida!

Preguntas Frecuentes
¿Qué entrenamiento cerebral previene caídas?
El entrenamiento en velocidad de procesamiento visual, como el de BrainHQ.
¿Cuánto se debe entrenar para ver resultados?
Con 10 horas de entrenamiento inicial, se observaron beneficios sostenidos por hasta 10 años.
¿Funciona para personas sin caídas previas?
Los mayores beneficios se vieron en personas con antecedentes, pero también es útil como prevención.
¿Se puede combinar con ejercicio físico?
Sí, y se recomienda. El enfoque integral da mejores resultados.
¿A qué edad conviene empezar a entrenar el cerebro para evitar caídas?
Aunque los beneficios se observaron especialmente en adultos mayores de 65 años, cuanto antes se comience a entrenar la mente, mejor. La neuroplasticidad permite fortalecer las conexiones neuronales en cualquier etapa de la vida, potenciando la prevención a largo plazo.
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